Escribir historias reales: El Secreto de sus ojos
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| Escribir. Foto: Diana Socha Hernández |
Hace muchos años, algunos periodistas querían escribir historias reales, ojalá, casos fuera de lo normal para llamar la atención de lectores sedientos por descubrir personajes nuevos, acciones nuevas, historias nuevas. El periodismo narrativo se convirtió entonces en la oportunidad para investigar, tomarse el tiempo de descubrir sensaciones, colores, olores y usar todos los sentidos para que la historia le llegara al lector hasta los huesos.
No solo los periodistas usaron el género narrativo y utilizaron elementos de la literatura para hacer las historias más ricas en construcción de personajes y escenas, también lo hicieron todos aquellos que sintieron las ganas de mostrarle al mundo esos personajes y sus historias poco comunes, esos y esas, que desearon de corazón convertirse en escritores y entre líneas dejar relatos dispuestos para todo el mundo.
Benjamín Espósito, listo para jubilarse como secretario de juzgado en la ciudad de Buenos Aires, decide terminar sus días escribiendo una novela. Como tantos otros escritores aficionados, no quiere empezar de cero y quiere comenzar su ópera prima con una historia que lo impactó hace más de veinticinco años, cuando él conoció el caso y estuvo presente en el levantamiento del cuerpo.
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| Película y libro El Secreto de Sus Ojos |
El Secreto de Sus Ojos, un libro escrito por el argentino Eduardo Sancheri y película dirigida por Juan José Campanella, cuentan dos historias paralelas, ambas increíbles pero reales: un amor imposible que no se acaba con el pasar de los años y un asesinato que sucedió hace más de veinticinco años y que no ha dejado tranquilo ni al secretario de juzgado, ni a los personajes implicados: Isidoro Gómez y Ricardo Morales.
El libro plantea unos hechos que la película no cuenta, por la misma autonomía de la adaptación. El argumento es el mismo y la sensación que deja la lectura es igual de impactante que la realización cinematográfica. La fuerza que tiene la historia permite que tanto el libro como la película se disfruten en igual medida.
Sin duda una de mis frases preferidas en el libro es: "Supongo que, cuando no se pueden decir más cosas, las miradas se cargan de palabras." Las palabras en ocasiones sobran, lo que realmente se quiere decir esta en los ojos, en la mirada, en el brillo. Esta historia de amor entre Irene y Benjamín, permite ver el sufrimiento por lo imposible y en la aceptación, es mejor que las cosas continúen como hasta ahora han venido desarrollándose. Los ojos se convierten en el elemento fundamental del relato.
El asesinato violento de Liliana Colotto en su casa, después de que se fuera Ricardo, su esposo, a trabajar, y sumado el proceso corrupto del caso, le deja a Benjamín una herida profunda que comienza a sanar solo cuando retoma la historia y descubre una serie de acontecimientos veinticinco años después del hecho.
*Trailer película El Secreto de Sus Ojos (2009)
El Secreto de sus ojos es una historia de ficción, aunque cuando uno lee o ve estas historias, no puede dejar de pensar que son cosas que se han repetido durante los años, con otros nombres, en otros lugares, con otros contextos, pero similares. Así como Gabriel García Márquez nos contaba en sus novelas parte de la realidad que vivió en el ejercicio periodístico, no puedo evitar pensar que esta historia también a sucedido en Colombia y se ha repetido tantas veces.
Siempre le digo a mis estudiantes que debemos contar esas historias, debemos contribuir a la memoria histórica de nuestro país. Y aunque se vuelva reiterativo hablar de amor, desamor, asesinatos, violaciones, injusticias, corrupción, conflicto... es importante darle visibilidad, no podemos dejar en silencio esas historias, esos personajes. Debe quedar escrito, debe narrarse, porque se lo debemos a las siguientes generaciones, porque merecen saber nuestra versión.
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