¿Por qué normalizamos un golpe?

Disney Paris 2018
Disney París 2018. La magia y la realidad. Foto: Diana Socha

 Siempre me he preguntado: ¿Qué derecho tiene una persona de golpear a otra, de tocarla sin su consentimiento de hacerle daño físico? por supuesto, la respuesta no es tan fácil de encontrar y mi intención en este texto esta alejada de la imposición, solo es una mirada personal, basada en la idea que nada justifica un golpe.

Y no estoy hablando del boxeo precisamente (siempre me ha parecido terrible que sea catalogado como deporte), tampoco de las novelas que veía cuando pequeña o de escenas de algunas películas, incluyendo las de Disney.

"Tomé para que aprenda", "a mí me respeta", "sí ve lo que me hace hacer", "usted se lo buscó por...". Estas y muchas otras frases van acompañadas durante o después de un golpe, y aunque parezca increíble, aun siguen vigentes. 

Recuerdo que en mi casa veíamos en televisión, novelas, casi todas de México, en ellas se evidenciaba un maltrato, sobre todo a la mujer, físico y psicológico. En ese entonces, esas escenas eran muy fuertes, pero de una u otra forma, yo sabía que era solo una actuación y que a esa persona en la vida real no le pasaba eso. Sabía que era mentira, incluso en muchas escenas, me reía. No podía creer que eso, realmente le pudiera pasar a mi vecina, a mi amiga, o a un familiar... no, eso es ficción y no tiene por qué pasarle a los que están cerca y quiero.

En las familias colombianas, muchas mamás normalizaron lanzar la chancleta y pegarle a su hijo (incluso ahora esto es motivo de burla y se han construido muchos memes) "Una palmada y así aprende", dice el papá; el palo de la escoba, cable de la plancha, el cinturón, o lo que hubiera a la mano; incluso para hacer más rápida la corrección, se usaban los puños, las patadas, los pellizcos, las haladas de cabello y la cachetada. Esto sucedía hace varios años y era normal. La respuesta de algunos niños y niñas agredidos, ahora padres y madres es: "mi papá me pegaba y aquí estoy, no me pasó nada".

¿Qué sucedió entonces? Acaso, ¿no hay evolución? ¿no se espera que el presente y el futuro sea mejor? Se supone que cada persona día a día crece, aprende de los errores, intenta no repetirlos. Estamos aquí para ser felices, para cumplir nuestros sueños. ¿Por qué entonces, es normal que sigan los golpes? "para que aprenda". ¿Quién dijo que uno aprende cuando le pegan? ¿Quién se inventó esto? Los docentes se la pasarían pegándole a sus estudiantes "para que aprendan" (de hecho esto era permitido en algún momento de la historia. ¡Terrible!). El sacerdote en vez de diez padres nuestros le pegaría a quien se está confesando "para que aprenda". El Arbitro en los partidos no tendría una tarjeta amarilla o roja, sino una correa para educar a los jugadores, "para que aprendan". Todos los que tenemos de una u otra forma un rol de guías o educadores nos la pasaríamos con una regla o algo, lo que sea, en la mano, para enseñarles a nuestros pupilos. Entonces aquí me dirá alguien: "ellos no tienen derecho a pegarnos, ellos no son ni mi mamá ni mi papá para que me golpeen"...

Entonces, según la cultura de la violencia, solo está permitido que mis papás, los que me dieron la vida, los que me mantienen, los que están construyendo un futuro para mi, si me puedan pegar. Creo que son ellos precisamente quienes deben dejar claro que no es posible que exista ese recurso para que una mujer o un hombre aprendan o respeten. Son ellos los que deben garantizar que nadie lastime a su hija o a su hijo. Ellos no son dueños ni del cuerpo, ni de la vida de sus hijos; no tienen poder sobre ellos. Son su guía. Son quienes deben mostrarles los caminos y permitir que ellos elijan. Son quienes deben enseñarles con el ejemplo, pero también con muchos otros recursos, que no son precisamente los golpes.

Creo que las personas que golpean, se siente poderosos, ven a la otra persona frágil, menos que ellos. Pienso que dejan ese golpe para dejar claro que tiene la razón, que el otro es vulnerable y no puede hacer nada más que llorar y aceptar que el otro es superior. Minimizan a la otra persona. ¡Qué mal!

En la revista Ideele.com No. 271, escribió Mónica Barriga Pérez, docente del Departamento de Derecho de la PICP, un artículo titulado: "La normalización de la violencia contra la mujer", allí asegura: "... a lo largo de la historia y de las prácticas culturales se ha ido normalizando la subestimación y la violencia contra la mujer, lo cual invisibiliza esta problemática", también asegura: "La normalización de la violencia contra la mujer tiene consecuencias graves en el desarrollo de la vida de las mujeres". No podemos aceptar que en el 2021 sea normal darle una cachetada a alguien para corregirla. Sabemos de muchos casos que empezaron con un empujón, luego fue un golpe y luego fue la muerte. No es exageración, en solo ese artículo que acabo de citar, cuentan varios casos que fueron ignorados por la familia, las autoridades y el final fue terrible.

Si la persona que golpea se siente superior y poderosa y además cree que está haciendo lo correcto, ¿Qué siente la persona que recibe el golpe? En las noticias, algunos artículos publicados en Internet, historias cercanas, coinciden en que se sienten humilladas. No duele el golpe (en algunas ocasiones) duele que una persona que dice quererte se atreva a lastimarte, toque tu cuerpo sin consentimiento para dañarlo. En el momento en el que ocurre el golpe, la persona inmediatamente se desprende del afecto que le tuvo en algún momento a esa persona. Descargar su furia y su poder con una persona que no esta preparada para ser golpeada (nadie debería estarlo), genera miedo. Pero también, siente culpa, por las consecuencias. Y esas reacciones, para nada tienen que ver con la corrección de una conducta o de un error que haya cometido. Al contrario de la frase "para que aprenda", la persona vulnerada no esta aprendiendo como pretende el golpeador.

¿Qué sugiero que debe hacer la persona agredida? Espero que en esta época, esa persona detecte cuando el agresor perdió el control, alejarse y buscar ayuda. A veces las personas más cercanas protegen al victimario, normalizando el golpe, y quien es la víctima queda en juicio, con frases ya escritas en los párrafos anteriores. En ese caso, lo más importante es creer fielmente que NADIE manda sobre tu cuerpo, NADIE tiene derecho a lastimarlo, NADIE puede argumentar o justificar el golpe que te dio y lo más importante, tú no tienes la culpa que la otra persona te haya golpeado, eso es una decisión de la persona violenta. Si no te protegen en casa, lo mejor es salir y buscar una persona que te crea, que te apoye y que te cuide. 

Para las personas que están a favor del agresor, invito a que se cuestionen: ¿Y si me pasa a mi? ¿Si es a mi a quien golpean? = En los zapatos de la víctima ¿También lo justificaré? - Espero que no.

Ojalá fuera una película de Disney, pero no, es la realidad en la que vivimos en el 2021, estamos cerca de golpeadores, justificadores de los golpes y con muchas víctimas. Espero que esto pare y que nada justifique un golpe. 

 

Comentarios

Entradas populares